¿Qué es exactamente el bloqueo del VIH de madre a hijo?
¿Qué es exactamente el bloqueo del VIH de madre a hijo?
El bloqueo de la transmisión maternoinfantil del VIH (PTMI) se refiere a la interrupción de la transmisión del VIH de madre a hijo mediante el uso de medicación para las mujeres embarazadas, el uso de medicación para los bebés al nacer y la alimentación artificial después de que una mujer infectada por el VIH se haya quedado embarazada.
Los tres pasos del bloqueo:
1. Interrupción de la transmisión intrauterina: La transmisión vertical de madre a hijo puede producirse en cualquier momento del embarazo y representa el 23% de las transmisiones de madre a hijo. La terapia antirretrovírica se inicia en cuanto se identifica a una mujer embarazada infectada por el VIH, independientemente de que se haya sometido o no a un recuento de linfocitos T CD4+ y a una prueba de carga vírica, e independientemente de los resultados de sus pruebas. Se trata de la intervención más eficaz y no requiere la interrupción de la medicación tras el parto, independientemente del tipo de alimentación del lactante. Esto se debe a que las infecciones de madre a hijo tienen más probabilidades de producirse durante el parto, y el riesgo aumenta cuanto más se acerca el parto, que es el momento más peligroso. En resumen, si se consigue reducir el virus en el organismo de la madre con medicación contra el VIH, es menos probable que el niño se infecte.
2. Bloqueo de la transmisión durante el parto: Actualmente se cree que el riesgo de transmisión vertical del VIH durante el parto es el mayor, y que el feto se infectará a través del contacto con la sangre de la madre y las secreciones cervicovaginales que contienen el virus, lo que supone el 65% de la transmisión de madre a hijo. No se recomienda la cesárea a las mujeres que hayan iniciado la terapia antirretrovírica al principio o a mediados del embarazo, que tomen la medicación con regularidad, que no presenten síntomas clínicos de VIH, que tengan una carga vírica <1000 cp/ml al final del embarazo o que estén de parto. Para las mujeres embarazadas con una carga vírica >1000 cp/ml y sin tratamiento antirretrovírico, la cesárea electiva puede prevenir eficazmente la transmisión maternoinfantil del VIH. El parto debe observarse de cerca y controlarse activamente durante el mismo, y deben evitarse en la medida de lo posible las intervenciones lesivas que puedan aumentar el riesgo de transmisión maternoinfantil, como la circuncisión perineal, la rotura artificial de membranas, el uso de atractores de cabeza fetal o fórceps, y la monitorización intrauterina del cuero cabelludo fetal. Tras el nacimiento, los recién nacidos deben limpiarse rápidamente con agua corriente tibia, y la mucosa nasal y oral con bolas de lavado de oídos para acortar el tiempo en que los recién nacidos están expuestos a la sangre, el líquido amniótico y las secreciones de sus madres. El proceso de limpieza debe hacerse con suavidad para evitar dañar la piel y las mucosas.
3. Alimentación artificial: el VIH presente en la leche materna puede infectar a los recién nacidos a través de la boca o el tracto gastrointestinal, lo que representa el 12% de las transmisiones de madre a hijo. Para las mujeres infectadas por el VIH que no pueden amamantar ellas mismas a sus bebés, es necesario elegir sustitutos de la leche materna seguros y de buena calidad y recurrir a la alimentación artificial para evitar la transmisión del VIH a través de la leche materna en el periodo posparto. A las que opten por la lactancia materna, se les debe proporcionar un asesoramiento adecuado, insistiendo en la necesidad de que la madre o el bebé sigan tomando medicación antivírica durante el periodo de lactancia, e instruyendo sobre las prácticas adecuadas de lactancia exclusiva y cuidado del pecho. Se les aconseja que lo ideal es que la lactancia materna no dure más de seis meses, al tiempo que se crean activamente las condiciones para un cambio temprano a la alimentación artificial.
Medidas de tratamiento médico que reducen al mínimo la posibilidad de transmisión vertical del VIH de madre a hijo mediante una serie de servicios como el tratamiento antirretrovírico, el parto seguro y la orientación sobre alimentación artificial. La aplicación de la interrupción maternoinfantil puede reducir la probabilidad de transmisión maternoinfantil del VIH del 30-40% al 2-5%.
Esta pregunta y la respuesta son de los usuarios de este sitio, no representa la posición de este sitio, si cualquier infracción por favor póngase en contacto con el administrador para eliminar.